Chris Rawlins - The Discovery of Kitty Jay
Una niña recién nacida fue abandonada a las puertas de La Casa de Pobres de Newton Abbot a finales de 1700 como era la costumbre hacerlo con muchos huérfanos y, como era costumbre, se le dio un nombre común que empezara por la letra que en ese momento tocaba en suerte, en este caso la "J". Al buscar un nombre que comenzaba con "J" se le llamo "Jay" que es como se pronuncia la jota en inglés. Y como en el argot de la época también así se las llamaba a las prostitutas se le añadió el nombre de Mary.
Mary Jay estuvo en la casa Wolborough hasta la adolescencia, donde cuidaba de los niños más pequeños. Tiempo después fue enviada a la granja Canna a las afueras de Manaton. Allí entro de "Apprentice ", lo que significaba trabajar tanto en la casa como en el campo. Una vida muy dura con días muy largos y tareas muy pesadas. Un lugar donde una comida caliente y ropa de abrigo eran todo un lujo.
Al poco tiempo la bella Mary Jay o Kitty Jay como también se la conoce, comenzó a recibir la atención del hijo del agricultor. Quedó embarazada de este y por ello sufrió el rechazo de la familia. Repudiada la echaron de la granja con fama de puta. Otras versión de la leyenda dice que fue violada.
Ella sabía muy bien que con ese falso rumor, nunca podría encontrar empleo en la comarca, como dictaban las buenas y tradicionales costumbres. Tampoco quiso volver a Wolborough por la enorme vergüenza de estar embaraza. Jay acuciada tomó una trágica decisión final, ahorcándose en uno de los graneros cercanos.
Su cuerpo como era costumbre (desconfiad siempre de costumbres y tradiciones) no podía descansar en tierra consagrada. Incluso tras su muerte las 3 parroquias locales de Widecombe-in-the-Moor, North Bovey y Manaton rechazaron enterrarla como suicida que era.
Fotos Argentem
En Dartmoor, donde sus restos descansan en un cruce de caminos, su tumba es muy visitada. Se cuenta que el sepulcro, siempre tiene flores frescas en cualquier época del año y que nadie las deja. También se dice que la tumba es visitada por seres fantásticos y hadas que viven en los bosques cercanos. Algunos motoristas que han pasado la noche junto al enterramiento dicen que han podido ver incluso la figura del hijo del campesino penando por el alma de J.
Una historia común, pero a la vez grande por su sencillez, que merece ser recordada.
En este vídeo los estudiantes de la Escuela de Arte de Plymouth representan las últimas horas de la joven Mary Jay, sus últimos tres rezos:
Kitty Jay
Pobre Kitty Jay tanta belleza desperdiciada,Este silencio dedicado a la oración debe dibujar algo de paz
en su tumba,
Algo se rompió en su sueño.
Pobre Kitty Jay tanta belleza tirada,
Tan joven y ahora es polvo,
y barro,
El terror rompió su sueño.
Nadie pudo adivinar su frío final,
Llamó al diablo su único amigo,
Nadie pudo tocarle con sus propias manos,
Llamó al diablo la marca del hombre.
Algo se rompió en su sueño.
Pobre Kitty Jay tanta belleza tirada,
Tan joven y ahora es polvo,
y barro,
El terror rompió su sueño.
Nadie pudo adivinar su frío final,
Llamó al diablo su único amigo,
Nadie pudo tocarle con sus propias manos,
Llamó al diablo la marca del hombre.
Sr. Papa que está en Roma,
Sr. Rajoy que está en el limbo,
Sra. Aguirre que no está:
Si ustedes nunca han estado en la piel de ninguna Kitty Jay,
¿Que diablos saben de esto?
Si a ninguna mujer le obligan a abortar,
yo no tengo nada que objetar.
¿Porqué suponen que su opinión es más valida que la de ellas?
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