Es mediodía. Un parque.
Invierno. Blancas sendas;
simétricos montículos
y ramas esqueléticas.
Bajo el invernadero,
naranjos en maceta,
y en su tonel, pintado
de verde, la palmera.
Un viejecillo dice,
para su capa vieja:
«¡El sol, esta hermosura
de sol!...» Los niños juegan.
El agua de la fuente
resbala, corre y sueña
lamiendo, casi muda,
la verdinosa piedra.
Don Antonio Machado
Concierto para oboe en R menor, Andante spiccato Adagio Presto
Alessandro Marcello
Si se ha de pedir, pidamos: Quiero Tiempo. No que no pase. Que pase y lo vea. Necesito Tiempo. El que otros derrochan. Tiempo para mirarme el ombligo. Mirar como cae una hoja, observar a los que pasan, como pasan y lo que pasa. Leer tu biografía escrita en cada arruga de la cara. Por favor, nunca te hagas cirugía estética. Debería si no fuese neceario, por el bien de la estética y la memoria, estar prohibida. Si, en esto, peco de avaricia y nunca me parece demasiado. ¡Quiero Tiempo!
Pablo Picasso - La vida
La leyenda del tiempo (F. G. Lorca)
Camarón
Resignación
Safo
Versión de Carlos García Gual
Vosotras cuidad, hijas, de los dones hermosos de las Musas
de fragante regazo, y de la vibrante lira compañera del canto.
Pero mi piel que antes fue tan suave la sometió ya la vejez
y blancos se han vuelto mis negros cabellos de antaño.
Pesado se ha hecho mi ánimo, y no me sostienen las rodillas
que otro tiempo fueron tan ágiles como corzas en la danza.
De eso me lamento día tras día. ¿Pero qué puedo hacer?
Cuando se es humano, no es posible dejar de envejecer.
De Titono, en efecto, contaban que la Aurora de brazos de rosa,
inflamada de amor, lo raptó para llevarlo al confín de la tierra
porque era bello y joven. Mas de igual modo a él con el tiempo
lo atrapó la grisácea vejez, aun teniendo una esposa divina.
Caravaggio - Judith cortando la cabeza de Holofernes (detalle)
Caravaggio - Judith cortando la cabeza de Holofernes (detalle)
Oda al tiempo
Pablo Neruda
Dentro de ti tu edad
creciendo,
dentro de mí mi edad
andando.
El tiempo es decidido,
no suena su campana,
se acrecienta, camina,
por dentro de nosotros,
aparece
como un agua profunda
en la mirada
y junto a las castañas
quemadas de tus ojos
una brizna, la huella
de un minúsculo río,
una estrellita seca
ascendiendo a tu boca.
Sube el tiempo
sus hilos
a tu pelo,
pero en mi corazón
como una madreselva
es tu fragancia,
viviente como el fuego.
Es bello
como lo que vivimos
envejecer viviendo.
Cada día
fue piedra transparente,
cada noche
para nosotros fue una rosa negra,
y este surco en tu rostro o en el mío
son piedra o flor,
recuerdo de un relámpago.
Mis ojos se han gastado en tu hermosura,
pero tú eres mis ojos.
Yo fatigué tal vez bajo mis besos
tu pecho duplicado,
pero todos han visto en mi alegría
tu resplandor secreto.
Amor, qué importa
que el tiempo,
el mismo que elevó como dos llamas
o espigas paralelas
mi cuerpo y tu dulzura,
mañana los mantenga
o los desgrane
y con sus mismos dedos invisibles
borre la identidad que nos separa
dándonos la victoria
de un solo ser final bajo la tierra.
When I'm Sixty-Four
The Beatles
Cuando tenga 64 años
Cuando sea más viejo y se me caiga el pelo
Dentro de algunos años
Seguirás regalándome por San Valentín
Por mi cumpleaños una botella de vino
Si hubiese estado fuera hasta las tres menos cuarto
Cerrarías la puerta
Aún me seguirás necesitando, aún me seguirás alimentando
Cuando tenga sesenta y cuatro años
Tú también serás vieja
Y si me lo pides
Podría quedarme contigo
Podría quedarme cerca, reparando un fusible
Cuando tus luces se hayan ido
Puedes tejer un jersey junto a la chimenea
El domingo por la mañana ir a dar un paseo
Arreglando el jardín, cortando las hierbas
Quién podría pedir más
Aún me seguirás necesitando, todavía me seguirás alimentando
Cuando tenga sesenta y cuatro años
Podríamos alquilar una casita todos los veranos
En la “Isla de Wright”, si no es demasiado pretencioso
Deberíamos escatimar y ahorrar
Nietos en tu regazo
Vera, Chuck y Dave
Mándame una postal, escríbeme unas líneas
Desde un punto de vista
Que indique con precisión qué es lo que quieres decir
Atentamente suyo, consumiéndome
Dame una respuesta, rellena un formulario
Por siempre jamás
Aún me seguirás necesitando, todavía me seguirás alimentando
Cuando tengas sesenta y cuatro años
Tiempo sin tiempo
Mario Benedetti
Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta
tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo
tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj
vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.
A un olmo seco (A. Machado)
J. M. Serrat
Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera...
Al borde de un camino, llena de hollín y con solo una rueda hay una bicicleta. Marca BH, por algunos restos de pintura deduzco que el cuadro fue un día de color azul eléctrico, frenos de palanca, solo una corona y un piñón, manillar de paseo, sin sillín. En medio de la ruina, colgado de la parte trasera una cartuchera de cuero casi deshecho y, uno que de natural es curioso, al intentar abrirlo se deshace entre los dedos. Dentro dos llaves de tuercas, un raspador de cubierta, un tubo de pega, los restos de lo que en su día fueron unos parches y una caja de crema "Nivea". Abro con cuidado para que no se deshaga y dentro tres bolindres, "un gordo" de barro y dos bolas de cristal...
Retrato
Antonio Machado
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
Το ποδήλατο
Κώστας Μακεδόνας
La bicicleta Kostas Makedonas
Tomo una bicicleta y me marcho hacia lo imposible,
sostengo en la mano la llave,
agarro el manillar y mi pulso va creciendo,
ya he visto esta obra en alguna parte.
Era un pequeño muchachejo de corazón limpio,
tenía mi sueño, tenía mi bicicleta,
y todo parecía estar en orden.
También cuando tenía dieciséis todo estaba bien,
tenía una vida por delante.
Mi bicicleta fue siempre mía
y me llevaba muy lejos
en medio del Sáhara, como el más profundo anhelo
me conducía más allá de la alegría.
Y ahora en la carrera, de nuevo desde el comienzo
fuerza en el pedal, ojalá vengan también los demás,
vayamos pedaleando por encima del sillín
nuestras bicicletas, así como nuestros sueños
ellas conocen nuestras cuestas arriba.
Caminar, andar, vagabundear, emigrar. Mil y una razones para cambiar de aires. Unas veces por gusto, las más por obligación. Pero si haz de hacerlo asegúrate de tener buenas razones porque, como dice mi amigo Antonio Gómez, "Caminar por caminar cansa".
"y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar".
Proverbios y cantares (XXIX)-fragmento
Antonio Machado
Casper David Friedrich- Caminante ante un mar de niebla
Vagabundear
Joan Manuel Serrat
Wandering Star Paint Your Wagon (La leyenda de la ciudad sin nombre - 1969 - Joshua Logan) Lee Marvin
Estrella Errante
Yo nací bajo una estrella errante yo nací bajo una estrella errante
Las ruedas fueron hechas para rodar las mulas para cargar Nunca vi a nadie que estuviera mejor mirando hacia atrás Yo nací bajo una estrella errante
El barro te puede hacer prisionero y las llanuras te pueden dejar seco La nieve puede quemar tus ojos pero sólo la gente te hará llorar El hogar está hecho para salir de él en busca de sueños que sin ninguna suerte nunca se harán realidad
yo nací bajo una estrella errante yo nací bajo una estrella errante
¿Conozco yo dónde está el infierno?. El infierno está en un "hola" El cielo está en el adiós para siempre. Es tiempo de marcharse
Yo nací bajo una estrella errante una errante, errante, estrella.
El barro te puede hacer prisionero y las llanuras te pueden dejar seco La nieve puede quemar tus ojos pero sólo la gente te hará llorar El hogar está hecho para salir de él en busca de sueños que sin ninguna suerte nunca se harán realidad
yo nací bajo una estrella errante yo nací bajo una estrella errante
Cuando yo me disponga a ir al cielo atadme a un árbol O yo empezaré a luchar y ya sabréis dónde acabaré
Yo nací bajo una estrella errante una errante, errante, estrella.
Emigrante
Pablo Guerrero
Albert Giacometti - El hombre que camina
Malas Tierras (Badlands) Terrence Malick
One More Cup of Coffee
(Valley Below)
Bob Dylan & Emmylou Harris
Otra taza de café (valle abajo)
Tu aliento es dulce Tus ojos son como dos joyas en el cielo. Tu espalda es recta y tu pelo es suave Sobre la almohada donde descansas. Pero no siento afecto Ni gratitud, ni amor. Tu lealtad no es para mi Sino para las estrellas de lo alto.
Una taza más de café para el camino. Una taza más de café antes de que me marche Al valle de abajo
Tu padre es un fuera de la ley Y un vagabundo de oficio, Te enseñará a saber escoger Y a lanzar el cuchillo. El vigila su reino Para que ningún extraño se entrometa en él. Pero su voz tiembla al pedir Otro plato de comida.
Una taza más de café para el camino. Una taza más de café antes de que me marche Al valle de abajo
Tu hermana predice el futuro Como tu madre y como tú misma. Nunca aprendiste a leer o escribir, No hay libros en tus estanterías, Pero tus conocimientos no tienen límites, Tu voz es como la de la alondra en la pradera Pero tu corazón es como el océano, Misterioso y oscuro.
Una taza más de café para el camino. Una taza más de café antes de que me marche Al valle de abajo
He andado muchos caminos
(Antonio Machado) Joan Manuel Serrat
Y como con pan y vino se anda el camino pues eso:
"Pan con vino tinto, longan y nueces":
Este pan es un ganador. Lleva una combinación especial de masa madre, vino tinto, nueces y una fruta nativa de Taiwan, llamada Ojo de dragón, o longan. La fruta fresca es deliciosa, de carne blanca y jugosa. La versión seca, que ha sido ahumada en un horno con madera y fermentada en vino de arroz, se utiliza para preparar postres, bebidas y elaborados platillos chinos. En 2008, un chef taiwanés ganó la medalla de plata en la Coupe du Monde de la Boulangerie en Paris, o sea la copa mundial de panadería, con la receta que creó especialmente para esa competencia. A partir de eso, el pan se volvió muy popular en las panaderías de primera categoría de Taiwan, y lo venden a precios realmente altos. Esta es una recreación de este pan después de ver varias recetas (una del sitio The Fresh Loaf , otra de mi profe de panadería y otra que tenía apuntada), hacer mis propios experimentos, y haber probado el que venden aquí. El ingrediente estrella, el longan, puede encontrarse en las tiendas donde venden productos asiáticos en el exterior. Para un pan similar y también muy especial recomiendo sustituir el longan por higos secos.
Es un pan de textura densa, miga húmeda, delicioso para acompañar quesos o degustarlo con una copita de vino.
Ingredientes:(2 panes de aprox.700 grs. c/u)
100 gramos de vino tinto
180 gramos de longan seco (se pueden sustituir por higos secos)
80 gramos de nueces tostadas picaditas
245 gramos de masa madre (mezcla de harina de centeno y blanca, 100% hidratación)
280 gramos de agua
30 gramos de harina de centeno
430 gramos de harina de fuerza (un poquito más si es necesario)
70 gramos de harina integral
2 gramos de levadura seca instantánea
10 gramos de sal
Elaboración:
1. La noche antes de hacer el pan. En una olla, colocar el vino y el longan picadito (o higos secos picaditos), cuando eche un hervor, apagar el fuego. Dejar macerar entre 8 a 12 horas.
Asegurarse de que la masa madre esté lista para usarse al día siguiente. La mía es de harina blanca, entonces le agrego una mezcla de harina de centeno y blanca a cantidades iguales la noche anterior.
2. Al día siguiente. En la panificadora, colocar todos los ingredientes menos las frutas y nueces.
Amasar hasta que se forme una masa suave.
3. Dejar reposar 30 minutos.
4. Agregar las frutas y nueces (si queda algo de vino sin absorber, agregarlo también). Seguir amasando hasta que todo se integre. Volcar la masa sobre una superficie enharinada y formar una bola.
5. Colocar en un envase untado con un poco de aceite, y dejar reposar 30 minutos, doblar la masa, y dejar reposar 30 minutos más.
6. Colocar la masa sobre una superficie enharinada y dividir la masa en dos partes. Darle forma de bola o de bastón.
7. Dejar reposar los panes tapados durante 2 horas y 30 minutos.
8. Espolvorear con harina y hacer cortes a los panes.
9. Hornear en horno precalentado a 210 C durante 15 minutos con vapor, y luego durante 20 minutos más. Apagar el horno y dejar dentro 5 minutos más con la puerta entre abierta.