Cuando tengo momentos de angustia La madre María se acerca a mí Diciendo sabias palabras Déjalo estar
Y en mis horas de oscuridad Ella se queda delante de mí Diciendo sabias palabras Déjalo estar Déjalo estar, déjalo estar Déjalo estar, déjalo estar Susurrando sabias palabras Déjalo estar
Y cuando los desconsolados Que viven en el mundo se pongan de acuerdo Habrá una respuesta Déjalo estar Porque aunque vivan separados Todavía hay una posibilidad de que puedan ver Habrá una respuesta Déjalo estar Déjalo estar, déjalo estar Déjalo estar, déjalo estar Susurrando sabias palabras Déjalo estar Déjalo estar, déjalo estar Déjalo estar, déjalo estar Susurrando sabias palabras Déjalo estar
Y cuando la noche está nublada Todavía hay una luz que brilla sobre mí Que brilla hasta mañana Déjalo estar Me despierto al sonido de la música La madre María se acerca a mí Diciendo sabias palabras Déjalo estar Déjalo estar, déjalo estar Déjalo estar, déjalo estar Habrá una respuesta Déjalo estar Déjalo estar, déjalo estar Déjalo estar, déjalo estar Susurrando sabias palabras Déjalo estar.
Let it be The Beatles
Estalagmita subterránea de la Cueva de Zelharburu (Navarra)
que fue objeto de culto como “dorso” de la propia Diosa Mari
Salve Regina
Arvo Pärt
Salve, Regina, Mater Misericordiæ,
Vita, dulcedo et spes nostra. Salve.
Ad te clamamus exsules filii Evæ,
ad te suspiramus gementes et flentes
in hac lacrimarum vale.
Eia, ergo, advocata nostra,
illos tuos misericordes oculos
ad nos converte.
Et Jesum, benedictum fructum
ventris tui, nobis post hoc
exilium ostende.
Oh clemens, oh pia, oh dulcis
Virgo Maria.
Miguél Ángel - Piedad Basílica de San Pedro del Vaticano
Salve Regina
Antífona para 8 voces compuesta por Tomás Luis de Victoria (1548-1611)
Escolania de la Abadia de Montserrat
Astaté
Diosa
Vicente Aleixandre
Dormida sobre el tigre,
su leve trenza yace.
Mirad su bulto. Alienta
sobre la piel hermosa,
tranquila, soberana.
¿Quién puede osar, quién sólo
sus labios hoy pondría
sobre la luz dichosa
que, humana apenas, sueña?
Miradla allí. ¡Cuán sola!
¡Cuán intacta! ¿Tangible?
Casi divina, leve
el seno se alza, cesa,
se yergue, abate; gime
como el amor. Y un tigre
soberbio la sostiene
como la mar hircana,
donde flotase extensa,
feliz, nunca ofrecida.
¡Ah, mortales! No, nunca;
desnuda, nunca vuestra.
Sobre la piel hoy ígnea
miradla, exenta: es diosa.
Virgo veneranda
(13 de marzo de 2009) (Picar en la imagen para ampliar)
Ave Maria (Franz Schubert) Maria Callas
Astarté - Bronce Carriazo (Sevilla)
Pachamama (Madre tierra)
Pachamama
Mike Oldfield
La diosa Kali (Durgā) y el dios Bhairava (Shivá) copulando
Kali (Durgā) Mantra
Si Dios fuera una mujer Mario Benedetti
¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.
Tal vez nos acercáramos a su divina desnudez
para besar sus pies no de bronce,
su pubis no de piedra,
sus pechos no de mármol,
sus labios no de yeso.
Si Dios fuera mujer la abrazaríamos
para arrancarla de su lontananza
y no habría que jurar
hasta que la muerte nos separe
ya que sería inmortal por antonomasia
y en vez de transmitirnos SIDA o pánico
nos contagiaría su inmortalidad.
Si Dios fuera mujer no se instalaría
lejana en el reino de los cielos,
sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,
con sus brazos no cerrados,
su rosa no de plástico
y su amor no de ángeles.
Ay Dios mío, Dios mío
si hasta siempre y desde siempre
fueras una mujer
qué lindo escándalo sería,
qué venturosa, espléndida, imposible,
prodigiosa blasfemia.