Comienzan la campaña electoral. ¿Porqué será que las maneras y discurso de los políticos en los mitines me recuerdan a Charles Chaplin en "Tiempos Modernos" cuando interpretaba una canción de la que tenía la letra escrita en el puño de la camisa y al perderlo se inventa una en un lenguaje "pastiche"? Pero lo más increíble es que el público ríe como entendiese las gracias. Es lo que tiene tener un público entregado que, les digas lo que les digas aunque les vendas humo, se lo cree todo. Entonces me pregunto ¿Para que coños hacen los mitines si los no son de los cuerda no van y los que son aplaudirán diga lo que diga el mitinero?
Pero lo más gracioso de esto es que se van a gastar 40.000.000 € en esta campaña electoral con la que nos está cayendo. Y ¿adivinan ustedes quien va a pagar todo esto?
Bien está lo que está bien y que Dios es bueno cuando nos tiene aquí como dicen por estas tierras. Asi que si me veis paseando por el pueblo con estos artilugios en mi nariz u orejas, no penséis que padezco algún mal otorrinolaringológico, no tan solo es que trato de prevenir el vomito.
Across the Universe
The Beatles
A través del Universo
Las palabras vuelan como la lluvia sin fin en un vaso de papel se deslizan mientras pasan se deslizan a través del universo lagunas de tristeza, olas de alegría están pasando por mi mente abierta poseyéndome y acariciándome
Jai guru deva om* Nada va a cambiar mi mundo Nada va a cambiar mi mundo Nada va a cambiar mi mundo Nada va a cambiar mi mundo
Imágenes de luz rota que baila ante mí como un millón de ojos que me llaman una y otra vez a través del universo pensamientos serpenteando como un viento inquieto en un buzón caen ciegamente mientras siguen su camino a través del universo
Jai guru deva om Nada va a cambiar mi mundo Nada va a cambiar mi mundo Nada va a cambiar mi mundo Nada va a cambiar mi mundo
Ruidos de risas, sombras de vida están sonando a través de mis orejas abiertas excitándome e invitándome amor inmortal sin límite que brilla a mi alrededor como un millón de soles que me llaman una y otra vez a través del universo
Jai guru deva om Nada va a cambiar mi mundo Nada va a cambiar mi mundo Nada va a cambiar mi mundo Nada va a cambiar mi mundo Jai guru deva Jai guru deva
Están vendiendo postales del ahorcamiento, están pintando los pasaportes de color pardo, el salón de belleza está lleno de marineros el circo ha llegado a la ciudad allí viene el ciego de la junta municipal, lo han puesto en estado hipnótico, una mano la tiene atada al equilibrista, la otra está en sus calzoncillos y el pelotón de motines está inquieto, necesita ir a algún sitio, mientras la dama y yo vigilamos esta noche desde la calle de la desolación.
Cenicienta parece tan disoluta, coge a cualquiera para conocerlo, sonríe y pone sus manos en los bolsillos traseros estilo Bette Davis. y luego viene Romeo quejándose: “Creo que me perteneces” y alguien dice: “Estás en el sitio equivocado, amigo, será mejor que te largues” y lo único que se oye después de irse las ambulancias es a Cenicienta barriendo en la calle de la desolación.
Ahora la luna está casi escondida, las estrellas se empiezan a ocultar, incluso la dama adivina ha hecho confidenciales todas sus cosas todos, excepto Caín y Abel y el jorobado de Notre-Dame, están haciendo el amor o esperando que llueva y el buen samaritano se está vistiendo, está preparándose para el show, va a ir esta noche al carnaval en la calle de la desolación.
Ofelia está bajo la ventana, por ella siento tanto miedo, en su 22 cumpleaños es ya una solterona; para ella la muerte es totalmente romántica, lleva un chaleco de hierro, su profesión es su religión, su pecado es su falta de vida, y aunque sus ojos están fijos en el gran arco iris de Noé, pasa su tiempo mirando furtivamente a la calle de la desolación.
Einstein disfrazado de Robin Hood con sus memorias en una maleta pasó hace una hora por aquí con su amigo el monje celoso, y se mostró tan inmaculadamente correcto cuando mendigó un cigarrillo, después se marchó oliendo alcantarillas y recitando el alfabeto, no lo pensarías al verle pero se hizo famoso hace tiempo por tocar el violín eléctrico
El Doctor Mugre guarda su mundo en una copa de cuero, pero todos sus pacientes asexuados están tratando de romperla, ahora su enfermera, una furcia local, está encargada de la guarida de cianuro y también guarda las tarjetas que ponen: “Tenga compasión de su alma”, todos ellos siguen tocando penny whistles los puedes oír soplar si sacas lo bastante la cabeza en la calle de la desolación.
Han colgado los telones de un lado a otro de la calle, se están preparando para la fiesta, el fantasma de la ópera la perfecta imagen de un cura, están cebando a besos a Casanova para que se sienta más seguro, luego lo matarán con autoconfianza después de envenenarlo con palabras, el fantasma grita a las chicas flacas, “¡Largo de aquí si no entendéis: Casanova está siendo castigado por ir a la calle de la desolación.
A medianoche todos los agentes y la banda sobrehumana salen y acorralan a cualquiera que sepa más de lo que ellos saben luego los llevan a la fábrica donde la máquina de ataques al corazón es atada sobre sus hombros. y entonces el queroseno es traído de los castillos por los hombres del seguro que vienen y controlan que nadie se está escapando a de la calle de la desolación.
Orgulloso de ser el Neptuno de Nerón, el Titanic zarpa al amanecer todo el mundo está gritando, “¿De qué lado estás tú?” Y Ezra Pound y T. S. Elliot luchan en el puesto de mando, mientras cantantes de Calipso se ríen de ellos y pescadores sostienen flores entre las ventanas del mar, donde abundan amorosas sirenas y nadie tiene que pensar demasiado sobre la Vía de la Desolación.
Sí, ayer recibí tu carta, (justo cuando se rompió el llamador), cuando me preguntaste cómo me lo montaba y si aquello era algún tipo de broma toda esa gente que mencionaste, sí, sé que están completamente lisiados, tuve que rehacer sus caras y darles otro nombre a todos ahora mismo no puedo leer muy bien no me envíes más cartas, no, no, a menos que lo envíes desde la calle de la desolación.
Edgar Degas - La bebedora de absenta
Paz
Charles Bukowski
Junto a la mesa de la esquina en El café Está sentada Una pareja de mediana edad. Han terminado de comer Y están bebiendo una cerveza Cada uno. Son las 9 de la noche. Ella está fumando un cigarrillo. Luego él dice algo. Ella asiente. Luego habla ella. Él sonríe, mueve la mano Luego se quedan callados. A través de la persianas Junto a la mesa Parpadea Una luz roja de neón.
No hay guerra No hay infierno.
Luego él levanta su botella De cerveza.
Es verde, Se la lleva a los labios Le da un sorbo.
Es una Coronet.
Ella tiene el codo derecho Apoyado sobre la mesa Y en la mano Sostiene el cigarrillo Entre el pulgar y El índice Y cuando ella le mira Fuera las calles Florecen En la noche.
Suerte
Hubo una vez En que fuimos jóvenes Dentro de esta máquina Bebíamos Fumábamos Tecleábamos
Fue un tiempo de Esplendor Un milagro
Aún lo es
Solo que ahora En vez de Ir hacia el tiempo Es el tiempo El que viene hacia nosotros Y hace que cada palabra Taladre El papel
Clara Rápida Contundente
Alimentando Un espacio Que se cierra.
Edward Hopper - Habitación en Nueva York
Hablo de tu soledad
Mario Benedetti
Hablo de tu infinita soledad
dijo el fulano
quisiera entrar al saco de tu memoria
apoderarme de ella
desmantelarla desmentirla
despojarla de su último reducto.
Tu soledad me abruma/ me alucina
dijo el fulano con dulzura
quisiera que en las noches me añorara
que me echara de menos
me recibiera a solas.
Pero sucede que/
dijo calmosamente la mengana/
si tu bendita soledad
se funde con la mía
ya no sabré si soy en vos
o vos terminás siéndome.
¿Cuál de los dos será
después de todo
mi soledad legítima?.
Mirándose a los ojos
como si perdonaran
perdonarse
adiós
dijo el fulano;
y la mengana
adiós.
Only the lonely
Roy Orbison
Sólo los solitarios
Sólo los solitarios Saben como Me siento esta noche
Sólo los solitarios Conocen este sentimiento Tan terrible.
Ahí va mi chica Ahí va mi corazón Se han ido para siempre Muy lejos.
Pero sólo los solitarios Saben por qué lloro, Sólo los solitarios.
Sólo los solitarios Saben las penas Que he pasado
Sólo los solitarios Saben que lloro, que lloro por ti.
Quizás mañana (aparezca) un nuevo amor No más penas Pero si hay suerte.
Es el riesgo que ha de correr Tu solitario corazón roto. Sólo los solitarios.
A mis soledades voy
(Lope de Vega)
Vicente Monera
Aunque, bien mirado, no anda descaminado (y eso que soy enemigo de sentencias) el adagio que dice: "Más vale solo que mal acompañado" siempre que tengas a mano, música, un libro, lápiz y papel y no estés recluido en una celda; que si así fuera (Dios no lo quiera) esté dotada de un espejo porque como dice Borges: "Estoy solo y no hay nadie en el espejo", la soledad más terrible de todas.