"La Princesa se clavará un huso en la mano; pero, en vez de morir, caerá sólo en un profundo sueño que durará cien años, al cabo de los cuales el hijo de un rey vendrá a despertarla".
La bella durmiente del bosque
Charles Perrault
Judy Fox - Blanca Nieves
(2007-Escultura en terracota)
(2007-Escultura en terracota)
BELLA DURMIENTE SIGLO XX
Jorge Teillier
Elle avoit eu le temps de songer..."
Charles Perrault
¿En qué soñaba la Bella Durmiente
en su sueño que duró cien años?
¿Soñaba con la música muda
de los polvorientos oboes,
o con el hervir de las ollas
que las cocineras descuidaban?
¿Soñaba con los trabajos
de su hermana la Primavera
de su hermana la Primavera
que sin esfuerzo le preparaba
el encaje de los duraznos
para su boda interminable?
¿O con aquellos dedales de oro
que ella olvidó entregarle
para que la amaran las agujas?
Tal vez soñaba que era una cierva
y que el cocinero piadoso
la hería para salvar a una nuera de una Ogresa.
O soñaba que su hijo era el día
la hería para salvar a una nuera de una Ogresa.
O soñaba que su hijo era el día
y que la aurora era su hija
y que su abuelo era el tiempo
que pretendía devorarlos.
Tal vez soñaba con bosques
donde no habrá ardillas ni lobos,
ni príncipes que pierden su camino
ni niños que crean en hadas.
Tal vez soñaba con los tiempos
donde se preguntará qué es un pájaro
y donde la luna será sólo
una moneda inservible.
Amigo, no preguntes nunca
en qué soñaba la Bella Durmiente,
que este refrán te lo recuerde:
no hay mejor despertar que el sueño.
Lady d'Arbanville
Mi dama D’Arbanville
¿Por qué duermes tan silenciosa?
Te despertaré mañana
Y tú serás lo que llenará mi día, si, tú llenarás mi día
Mi dama D’Arbanville
¿Por qué me acongoja tanto?
Pero tu corazón parece tan silente
¿Por qué respiras tan lento?, ¿por qué respiras tan lento?
Mi dama D’Arbanville
¿Por qué duermes tan silenciosa?
Te despertaré mañana
Y tú serás lo que llenará mi día, si, tú llenarás mi día
Mi dama D’Arbanville
Luces tan fría esta noche
Tu piernas se asemejan al invierno
Tu piel se ha vuelto blanca, tu piel se ha vuelto blanca
Mi dama D’Arbanville
¿Por qué duermes tan silenciosa?
Te despertaré mañana
Y tú serás lo que llenará mi día, si, tú llenarás mi día
Mi dama D’Arbanville
¿Por qué me acongoja tanto?
Pero tu corazón parece tan silente
¿Por qué respiras tan lento?, ¿por qué respiras tan lento?
Te amé mi dama,
Aunque en tu tumba descansas
Siempre estaré contigo
Esta rosa nunca morirá, esta rosa nunca morirá
Te amé mi dama,
Aunque en tu tumba descansas
Siempre estaré contigo
Esta rosa nunca morirá, esta rosa nunca morirá.
Georges Callot - Desnudo con mandolina
Que no se despierte
(Poema de Agustín García Calvo)
Concierto de Amancio Prada en la Iglesia de Los Jerónimos, Madrid
(Madrid, verano de 2005)
Pasaron cien años y el príncipe encontró a la princesa durmiente, impresionado por su belleza se inclinó para posar en los labios, que parecían fueran de coral, los suyos. Entonces escuchó el crujir de una rama y al girar la cabeza observó el teleobjetivo de una cámara fotográfica abriendose paso entre la maleza y dirigiendo hacia él su atención.
- ¡Malditos paparazzis! - gritó y mientras corría para subir a un Ferrari 458 Italia Spider que rugió al arrancar huyendo como una exhalación del claro del bosque hacia la autopista
El fotógrafo irritado volvió a guardar la cámara al tiempo que renegaba:
- ¡100.000 € que se esfumaron y a esperar de nuevo a que venga otro niñato de mierda!
Encendiendo un cigarrillo se dirigió hacia claro para untar, con una barra de brillo de labios Glam Shine 6H de L'Oreal Paris, por enésima vez y como había hecho durante los últimos meses la boca del maniquí.
Y colorín colorado este cuento aún no se ha acabado.
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