"¿Sabes? aquellos eran otros tiempos
Todos los poetas estudiaban las reglas del verso
Y las señoras ponían los ojos en blanco
Dulce Jane, dulce Jane, dulce Jane"
Me sorprendo últimamente ante la abundancia de poetas y lo prolífico de su ingenio. No es cosa rara la publicación de docenas de libros de poesía, la avalancha de versos y los miles de euros con los que se subvencionan los exclusivos sentimientos de literatos exquisitos y las horas extras de las musas para la publicación de tal derroche de metáforas, anadiplosis, anáforas, hipérboles, pleonasmos, retruécanos, simbolos, etc., nunca hubo tantas señoritas delicadas, flores de invernadero, extasiadas, de ojos traspuestos y en blanco al escuchar las rimas del bardo desde los tiempos de Gustavo Adolfo Becquer y la súbita pasión por culturizarnos y descubrirnos los placeres de la rima y el verso, nunca tal cantidad de encargados del erario público metidos a editores, ni tanto volumen apilado en ayuntamientos, diputaciones y consejerías y nunca tal cantidad de libros regalados entre si por poetas y literatos.
Me alegro por ellos, por las musas y algo menos por mi bolsillo, al tiempo que me pregunto: ¿Existe la musa de "poner los pies en tierra"?, y las de altos vuelos deberían irse de vacaciones o darse un garbeo. Les pagamos el billete, junto a alcaldes, concejales y consejeros, que seguro nos saldrá más barato.
Me alegro por ellos, por las musas y algo menos por mi bolsillo, al tiempo que me pregunto: ¿Existe la musa de "poner los pies en tierra"?, y las de altos vuelos deberían irse de vacaciones o darse un garbeo. Les pagamos el billete, junto a alcaldes, concejales y consejeros, que seguro nos saldrá más barato.
Gustav Klimt - Giuditta
Sweet Jane
Velvet Underground
Velvet Underground
Dulce Jane
con la maleta en mi mano,
Jack con su corsé puesto,
Jane con su chaleco,
yo, cariño, estoy en una banda de rock and roll
viajando en un Stutz Beacart, tío
¿Sabes? aquellos eran otros tiempos
Todos los poetas estudiaban las reglas del verso
Y las señoras ponían los ojos en blanco.
Dulce Jane...
Jack es banquero,
y Jane es empleada,
y ahorran dinero en un bote,
cuando vuelven del trabajo a casa,
sentados junto al fuego,
ponen la radio,
¡mirad chicos!, música clásica,
"La marcha de los soldados de madera",
puedes escuchar a Jack decir...
Dulce Jane...
A algunas personas les gusta ir a bailar
y otras personas, como nosotros,
tenemos que trabajar
e incluso hay algunas madres crueles
que van a decirte
que todo es basura
y sabes que, en realidad, las mujeres nunca se desmayan
y que los villanos siempre parpadean,
que los niños son los únicos que se sonrojan
y que la vida es sólo para morir.
Alguien que alguna vez tuvo un corazón
¿se daría la vuelta y lo rompería?,
alguien que alguna vez jugó un papel
¿se daría la vuelta y lo odiaría?
Dulce Jane...
No hay comentarios:
Publicar un comentario