Tu siéntate allí y llámame mentiroso y tramposo.
Yo hubiera preferido que me atravesaras con una rosa.
Ahora ya ni siquiera saldrás, ni sacarás tu arco.
Pero llorar ahora no es la solución.
Llorar ahora, no te ayudará.
Así que tus poetas han dejado sus bolígrafos.
Las únicas canciones que cantar, son aquellas que tantas veces cantamos.
La soledad no te sienta nada bien, no, y ahora
Llorar ahora no te ayudará.
Llorar ahora, no te ayudará.
Yo como puedo continúo viviendo en este mal sueño.
Aunque lo veamos todo de color negro,
tendremos que aprender a vivir con ello y sobrellevarlo de la mejor manera posible.
Llorar ahora no es la solución,
llorar ahora no te ayudará.
¡Llorar ahora no te ayudará!
Scherza infida in grembo al drudo.
Io tradito a morte in braccio
Per tua colpa ora men vo.
Ma a spezzar l'indegno laccio,
Ombra mesta, e spirto ignudo,
Per tua pena io tornerò.
Scherza infida Ariodante (Haendel)
Philippe Jaroussky
Edmund Blair Leighton - The Accolade (El Espaldarazo)
Romance del infante vengador
El romancero viejo (S.XV) - Anónimo
¡Helo, helo por do viene
el infante vengador,
caballero a la jineta
en un caballo corredor,
su manto revuelto al braço,
demudada la color,
y en la su mano derecha
un venablo cortador!
Con la punta del venablo
sacarían un arador,
siete veces fue templado
con la sangre de un dragón
y otras tantas afilado
porque cortasse mejor;
el hierro fue hecho en Francia
y el asta en Aragón;
perfilándoselo yba
en las alas de su halcón.
Yba buscar a don Cuadros, a don Quadros,
a don Cuadros el traydor:
allí le fuera a hallar
junto el emperador.
La vara tiene en la mano,
que era justicia mayor.
Siete veces le pensaba
si lo tiraría o no,
y al cabo de las ocho
el venablo le arrojó.
Por dar al dicho don Quadros,
dado ha al emperador,
passado le ha manto y sayo,
que era de un tornasol;
por el suelo ladrillado
más de un palmo lo metió.
Allí le habló el rey,
bien oyréys lo que le habló:
—¿Por qué me tiraste, infante?
¿Por qué me tiras, traydor?
—Perdóneme tu alteza,
que no tiraba a ti, no;
tiraba al traydor de Quadros,
esse falso engañador,
que siete hermanos tenía
no ha dexado sino a mí, no;
por esso delante de ti,
buen rey, lo desafío yo.
Todos fían a don Cuadros,
y al infante no fían, no,
si no fuera una doncella,
hija es del emperador,
que los tomó por la mano
y en el campo los metió.
A los primeros encuentros,
Quadros en tierra cayó.
Apeárase el infante,
la cabeça le cortó,
y tomárala en su lança
y al buen rey la presentó.
De que aquesto vido el rey,
con su hija le casó.
Elektra
Richard Strauss
Hey Joe Billy DeVille
Hey Joe, ¿A dónde vas con esa pistola en tu mano?
De acuerdo. Voy a joder a mi vieja bruja de un disparo
sabes que la pillé tonteando con otro hombre.
Sí, voy a joder a mi vieja bruja de un disparo
sabes que la pillé tonteando con otro hombre.
Huh, y eso no está nada bien.
Hey Joe, escuché que mataste a tu mujer de un disparo.
La acabas de matar.
Hey Joe, escuché que acabas de matar a tu vieja bruja de un disparo.
Le disparaste en el mismo lugar.
Sí lo hice, le disparé; sabes que la pillé tonteando, tonteando por la ciudad.
Oh sí lo hice, le disparé; sabes que la pillé tonteando por la ciudad.
Y le dí pistola, le disparé.
Hey Joe, ahora dime.
Uh ¿a dónde vas corriendo ahora, a dónde vas corriendo?
Hey Joe, te pregunté que a dónde vas corriendo ahora,
a dónde, a dónde estás yendo.
Bien pillado.
Estoy camino del sur, camino abajo a México, ¿Vale?
Estoy camino del sur,camino al sur donde puedo ser libre.
Donde nadie pueda encontrarme nena.
Donde no hay verdugos que quieran poner una soga a mi cuello.
Es mejor que te lo creas.
Tengo que largarme ya.
Hey, hey, hey, Joe, es mejor que no pares hasta el sur.
Adios a todos.
Hey, hey Joe, o como te llames, te digo que no pares hasta el sur.
¿Aunque últimamente, con la fecundación in vitro, las cosas están cambiando en cuanto que el acto inicial sea el polvo)
Cuaresmas de Don Carnal
Joaquín Sabina
De luto por el velorio de la sardina,
con tres espinas a sueldo de un carcamal,
me vi vomitando el zumo de otra cantina
pagando los platos rotos de don Carnal.
Cuando le salen eccemas a la hermosura doña
Cuaresma rescata el garrote vil, y braman
los talibanes de la tonsura, para alcaldes carnales,
el de Madrid.
Apesta España a cucañas electorales,
fomentan las alimañas en recesión patrañas
con anatemas episcopales para los pobres
mortales sin redención.
Afino mucho mejor cuando desentono, la
brocha gorda me pone más que el pincel,
comentan que Gallardón se parece a Bono
aunque no sea consuegro de Raphael.
Pues claro que marzo anhela una izquierda
unida y fuerte, don Llamazares, añado yo, no
me regañe usted, que, en esta movida,
queremos muy parecidas urnas los dos.
Y durante esta siesta Angelo Branduardi me lo cantó al oido.
¡Cuán bella es la juventud,
aunque huya de repente!
Quien aspire a ser dichoso, séalo:
del mañana no hay certeza.
He aquí a Baco y Ariadna,
bellos ambos, tan ardientes:
porque el tiempo huye y engaña,
simpre juntos están contentos.
Estas ninfas y mucha gente
a pesar de todo están felices.
Quien aspire a ser dichoso, séalo:
del mañana no hay certeza.
"Después de este día feliz
No sé si otro día llegará
Es nuestra la mañana, tan hermosa, después de todo
Mañana de carnaval".
Manha de Carnaval Tema B.S.O. Orfeo Negro Marcel Camus (1959) Antonio Carlos Jobim y Luis Bonfa
Luis Paret y Alcázar - Baile de máscaras
Semáforos... Semáforos
Jaime Siles
a Pedro Laín Entralgo
La falda, los zapatos,
la blusa, la melena.
El cuello con sus rizos.
El seno con su almena.
El neón de los cines
en su piel, en sus piernas.
Y en los leves tobillos,
una luz violeta.
El claxon de los coches
se desangra por ella.
Anuncios luminosos
ven fundirse sus letras.
Cuánta coma de rimmel
bajo sus cejas negras
taquigrafía el aire
y el aire es una idea.
El cromo de las motos
gira a cámara lenta.
Destellos, dioramas,
tacones, manos, medias.
Un solo parpadeo
y todo se acelera.
El carmIn es un punto
y es un ruido la seda.
La falda, los zapatos,
la blusa, la melena
se han ido con la luz
verde que se la lleva.
En un paso de cebra
-la ví y dije: ¡ella!
Y todos los motores
me clavaron su espuela.
El semáforo dijo
hola y adiós. Y era
muy pronto para todo,
muy tarde para verla.
El ámbar me mordía
los ojos y las venas
y la calle tenía
resplandor de pantera.
En qué esquina de yodo
su mirada bucea.
En qué metro de níquel
o burbuja de menta.
Ningún libro me dice
ni quién es ni quién era.
Ni su nombre ni el mío
intercambian fonemas.
Lloran los diccionarios,
lloran las azoteas
y dicto mis mensajes
en una lengua muerta.
Ha llegado hasta junio
y estoy en las afueras.
La costura del cielo
tiene blondas de niebla.
Las boquitas pintadas
dejan polvo de estrellas
en el borde de un vaso
boreal de ginebra.
Escrito en cuneiforme
el perfil de sus ruedas
los taxis amarillos
tatúan la alameda.
La noche me maquilla
con su breve tormenta
de bares y de hoteles
sonámbulos que tiemblan.
Otoño de terrazas
vacías y de mesas,
de toldos recogidos
y sillas genuflexas.
Los lápices de labios
con la aurora despiertan.
Los espejos los miran
dibujar sus dos letras.
En un paso de cebra
la ví y dije: ¡ella!
y todos los motores
me clavaron su espuela.
Ésta es la misma calle.
Ésta, la misma acera.
Y la hora, la misma.
Sólo ella no es ella.
La falda, los zapatos,
la blusa, la melena.
El cuello con sus rizos.
El seno con su almena.
¿Y la coma de rimmel
bajo sus cejas negras?
El aire me grafía
aún su silüeta.
Esculpida en el ámbar
de algún paso de cebra
fosforece su piel,
fosforecen sus medias.
4, 45 A.M.:
- ¿Cual es tú nombre?
- Colombina. El tuyo, no me lo digas. Con ese vestido de turco...: ¿Pantaleón?
- A sus pies, mi señora.
Lucy in the Sky with Diamonds The Beatles
Lucy en el cielo con diamantes
Imagínate en una barca en un río con mandarinos y cielos de mermelada. Alguien te llama, respondes despacio, una chica con ojos de caleidoscopio.
Flores de celofán amarillo y verde, amontonándose sobre tu cabeza. Buscas a la chica con el sol en los ojos y se ha ido.
Lucy en el cielo con diamantes Lucy en el cielo con diamantes Lucy en el cielo con diamantes ah, ah
La sigues hasta un puente junto a una fuente, donde gente con caballos de madera Comen tartas de malvavisco, todos te sonríen mientras la deriva te lleva A través de las flores que crecen increíblemente altas.
Taxis de papel de periódico aparecen en la orilla, Esperando recogerte. Te subes detrás con tu cabeza en las nubes Y te has ido.
Lucy en el cielo con diamantes Lucy en el cielo con diamantes Lucy en el cielo con diamantes ah, ah
Imagínate en un tren en una estación Con porteros de plasticina que llevan corbatas que parecen de cristal. De repente hay alguien allí en el torno, La chica con los ojos de caleidoscopio.
Lucy en el cielo con diamantes Lucy en el cielo con diamantes Lucy en el cielo con diamantes ah, ah.
6,15 A.M.:
- ¿Nos vemos otro día?
- .... No. Adiós.
Aquella marquesa de la risa loca
Se pinto la boca por besar a un clown.
Tango "Siga El Corso"
Carlos Gardel
Pieter Brueghel el Viejo - Combate entre el Carnaval y la Cuaresma
Canción de carnaval
Rubén Darío
Musa, la máscara apresta,
ensaya un aire jovial
y goza y ríe en la fiesta
del Carnaval.
Ríe en la danza que gira,
muestra la pierna rosada,
y suene, como una lira,
tu carcajada.
Para volar más ligera
ponte dos hojas de rosa,
como hace tu compañera
la mariposa.
Y que en tu boca risueña,
que se une al alegre coro,
deje la abeja porteña
su miel de oro.
Únete a la mascarada,
y mientras muequea un clown
con la faz pintarrajeada
como Frank Brown;
mientras Arlequín revela
que al prisma sus tintes roba
y aparece Pulchinela
con su joroba,
di a Colombina la bella
lo que de ella pienso yo,
y descorcha una botella
para Pierrot.
Que él te cuente cómo rima
sus amores con la Luna
y te haga un poema en una
pantomima.
Da al aire la serenata,
toca el auro bandolín,
lleva un látigo de plata
para el spleen.
Sé lírica y sé bizarra;
con la cítara sé griega;
o gaucha, con la guitarra
de Santos Vega.
Mueve tu espléndido torso
por las calles pintorescas,
y juega y adorna el Corso
con rosas frescas.
De perlas riega un tesoro
de Andrade en el regio nido,
y en la hopalanda de Guido,
polvo de oro.
Penas y duelos olvida,
canta deleites y amores;
busca la flor de las flores
por Florida:
Con la armonía te encantas
de las rimas de cristal,
y deshojas a sus plantas,
un madrigal.
Piruetea, baila, inspira
versos locos y joviales;
celebre la alegre lira
los carnavales.
Sus gritos y sus canciones,
sus comparsas y sus trajes,
sus perlas, tintes y encajes
y pompones.
Y lleve la rauda brisa,
sonora, argentina, fresca,
¡la victoria de tu risa
funambulesca!
"Martes era, que no lunes,/ martes de Carnestolendas, / víspera de la ceniza,/ primer día de Cuaresma./ Ved qué martes y qué miércoles,/ vísperas y qué fiesta:/el martes lleno de risa/ el miércoles de tristeza(...)/ ¡Qué de gritos por las calles,/ qué de burlas, qué de tretas,/ qué de harina por el rostro,/ qué de mazas que se cuelgan;/ trapos, chapines, pellejos,/estopas, cuernos, braguetas,/sogas, papeles, andrajos,/ zapatos y escobas viejas!".
Diálogos de apacible entretenimiento, Gaspar Lucas Hidalgo
José García Ramos - Salida de un baile de mascaras
Ayer en Mérida, intentando caminar bajo el intenso frío. El conductor y los acompañantes de un coche, que más parecía un ovni, tronando por las ventanillas una música..., bueno un sonido infame, parado en el paso de cebra cerca de la Plaza de España esperando que pasara un anciano portando una bolsa de supermercado en una mano y la otra apoyada en una garrota:
- ¡Viejuno, date prisa que no tenemos "to" el día! - Grita uno de ellos mientras el conductor acelera con el embrague pisado y haciendo un ruido amenazante.
Bajo de la acera y me pongo a la altura del señor mayor caminando a su paso.
- Y ahora este gilipollas ¿que coños hace?
Lo miro (con cara de mala hostia, que todo hay que decirlo) y tras volverme les digo: ¿Te refieres a mi, estúpido?
-¡Mamón! ¿Y tú de que coños te rayas? Pasa de una puta vez. - Me grita.
Saco la cartera y la abro a la "maniera" como lo hacen los polis en las películas, después cojo un bolígrafo y anoto en el dorso de la mano, mientras miro descarado, la matricula.
El valiente sale chirriando ruedas como alma que lleva el diablo.
- Seguro que el coche es robado. Me dice el anciano.
- No lo sé, señor, pero el susto lo lleva en el cuerpo.
- ¿Es usted policía?
- ¿Yo? Qué va.
Me sonríe y dandome la mano, me dice: Ya decía yo que usted no tenia pinta. Estos cabroncetes ni distinguir a un madero saben...
Muy raramente
Konstantinos Kavafis
Es un viejo. Agotado, encorvado, vencido por los excesos y los años, por la calleja avanza con pie lento. Sin embargo, cuando entra en su casa para esconder allí su ancianidad y su miseria, piensa en todo la que aún comparte con él la juventud.
Los jóvenes recitan sus versos. Las imágenes por él creadas ahora encienden sus ojos. Su sano y voluptuoso espíritu, su cuerpo hermoso y firme aún, se conmueven con la expresión que él diera a la belleza.
Concierto para piano n.º 23 en la mayor, KV. 488 II mvtº. Adagio
Si no fuera por Chet Baker pasaría del Día de San Valentín y de los horribles corazones rojos que le acompañan, los perfumes y bolsas de El Corte Inglés pero, él con su "My Funny Valentine", lo redime.
My Funny Valentine Chet Baker
Mi graciosa enamorada Dulce y cómica enamorada me haces sonreír con el corazón tus “looks” son de risa (*) ”infotografiables” pero eres mi obra de arte preferida
¿Acaso es tu figura menos griega? ¿Tienes la boca un tanto pequeña? ¿Cuando la abres para hablar eres inteligente?
No cambies ni un pelo por mí no si te preocupas por mí Quédate pequeña enamorada, quédate cada día es el día de San Valentin
Definición hecha por Gecko Turner, que se debería incluir en el DRAE, de una sensibilidad estética y moral de vida que triunfa en estos días de cultura televisiva donde lo banal, amoral y feo da patente a sus ilustrados devotos para ir por la vida haciendo tropelías y justificando sus acciones con el solo hecho de ser el más listo de la comunidad de vecinos y su enorme conocimiento de la vida sentimental de Cachuli, Isabel Pantoja o Belen Esteban.
Eligen lo que se da mascado. Respondiendo con cara de este tío es idiota y un ¿Y que más da?
Aria de amor Tosca (Giacomo Puccini) Luis Cobos
Si les dices que prefieres esto:
E lucevan le stelle Tosca (Giacomo Puccini) Roberto Alagna
Ybrillaban las estrellas, Y olía la tierra, Chirriaba la puerta del huerto, Y unos pasos rozaban la arena... Entraba ella, fragante, Caía entre mis brazos... ¡Oh, dulces besos! ¡Oh, lánguidas caricias, Mientras yo, tembloroso, Sus bellas formas liberaba de los velos! Se desvaneció para siempre mi sueño de amor... El tiempo ha huido... ¡Y muero desesperado! ¡Y muero desesperado! ¡Y no he amado nunca tanto la vida! ¡Tanto la vida!
El Consejo de Venecia llegó a un acuerdo millonario con la empresa de gaseosas estadounidense Coca Cola que ha generado gran polémica.
Las autoridades aceptaron un subsidio de US$2,7 millones del fabricante de refrescos a cambio de permitir la colocación de máquinas expendedoras de la bebida en toda la ciudad.
Los sitios incluyen las principales estaciones del vaporetto y la sagrada Plaza de San Marco, donde una orden de la ciudad prohíbe a los turistas hacer picnic.
El acuerdo con Coca Cola se da en el marco de las celebraciones del carnaval, por lo que la ciudad está atiborrada de visitantes.
Que c'est triste Venise Charles Aznavour
Que triste es venecia
En la época en que mueren los amores
Que triste es venecia
Cuando ya no se ama mas
Aún buscamos las palabras
Pero la desidia se las lleva
Bien querríamos llorar
Pero no podemos más.
Que triste es venecia
cuando las barcarolas (*)
solo vienen a destacar
los huecos que deja el silencio
Y que el corazón se aprieta
viendo las góndolas
Albergar la felicidad
de las parejas enamoradas
Que triste es venecia
En la época en que mueren los amores
Que triste es venecia
cuando no se ama mas
Los museos las iglesias
abren en vano sus puertas
Inútil belleza
Delante de nuestros decepcionados ojos
Que triste es venecia
la tarde sobre la laguna
Cuando se busca una mano
Que ya no se tiende
Y que ironía
Ante le claro de luna
Cuando se intenta olvidar
Lo que no dijimos
Adios a las palomas
Que en realidad nos escoltan
Adios Puente del Suspiro
Adios sueños perdidos
Es demasiado triste Venecia
En la época en que mueren los amores
Es demasiado triste Venecia
Cuando no nos amamos mas
(*) Barcarola: canción popular italiana que cantan los gondoleros de Venecia.
¡Ser un Derviche Giróvago! ¡Ser un Borracho de Dios!
¡Girar y girar!
Danzar con los planetas y las constelaciones, con el cosmos.
La mano izquierda, buscando la Utopía o Dios,
apuntando hacia el cielo.
La derecha sin perder el centro,
fija, acariciando a Gaia, la Madre.
Y al norte, sobre la testa, la Inevitable,
lapida y epitafio,
contra la soberbia lanza una admonición :
Ingenuo, por mucho que gires no levantarás el vuelo,
“polvus eris et in pulverem converteris”
Gezgin Dance Mercan Dede
“¡Oh día!, levántate, los átomos danzan,
las almas gozosas, sin cabeza ni pies, danzan.
A aquél para quien el firmamento y la atmósfera danzan,
al oído le susurraré adónde conduce la danza”. Jalal al-Din Muhammad Rumi
Danza, danza, gira y gira 21/abril/2009
Voglio Vederti Danzare Franco Battiato
Yo quiero verte danzar como los zíngaros del desierto
con candelabros en la cabeza,
o como los balineses en días de fiesta.
Yo quiero verte danzar como derviches tourneurs que giran
sobre la espina dorsal al son de los cascabeles del kathakali.
Y gira todo en torno a la estancia mientras se danza, danza.
Y gira todo en torno a la estancia mientras se danza.
Y la Radio Tirana transmite música balcánica
mientras bailarines búlgaros,
descalzos sobre braseros ardientes.
En Irlanda del Norte, en verbenas de verano,
la gente anciana que baila a ritmo de siete octavas.
Y gira todo en torno a la estancia mientras se danza, danza.
Y gira todo en torno a la estancia mientras se danza.
En el ritmo obsesivo la clave de ritos tribales,
reinos de chamanes y de los músicos gitanos rebeldes.
En la baja Padana en verbenas de verano,
la gente anciana que baila, viejos valses vieneses.