domingo, 8 de enero de 2012

No pido mucho, solo tiempo


Si se ha de pedir, pidamos: Quiero Tiempo. No que no pase. Que pase y lo vea. Necesito Tiempo. El que otros derrochan. Tiempo para mirarme el ombligo. Mirar como cae una hoja, observar a los que pasan, como pasan y lo que pasa. Leer tu biografía escrita en cada arruga de la cara. Por favor, nunca te hagas cirugía estética. Debería si no fuese neceario, por el bien de la estética y la memoria, estar prohibida. Si, en esto, peco de avaricia y nunca me parece demasiado. ¡Quiero Tiempo!



Pablo Picasso - La vida


La leyenda del tiempo
(F. G. Lorca)
Camarón



Resignación
Safo
Versión de Carlos García Gual

Vosotras cuidad, hijas, de los dones hermosos de las Musas
de fragante regazo, y de la vibrante lira compañera del canto.
Pero mi piel que antes fue tan suave la sometió ya la vejez
y blancos se han vuelto mis negros cabellos de antaño.
Pesado se ha hecho mi ánimo, y no me sostienen las rodillas
que otro tiempo fueron tan ágiles como corzas en la danza.
De eso me lamento día tras día. ¿Pero qué puedo hacer?
Cuando se es humano, no es posible dejar de envejecer.
De Titono, en efecto, contaban que la Aurora de brazos de rosa,
inflamada de amor, lo raptó para llevarlo al confín de la tierra
porque era bello y joven. Mas de igual modo a él con el tiempo
lo atrapó la grisácea vejez, aun teniendo una esposa divina.




Caravaggio - Judith cortando la cabeza de Holofernes (detalle)


Caravaggio - Judith cortando la cabeza de Holofernes (detalle)


Oda al tiempo
Pablo Neruda

Dentro de ti tu edad
creciendo,
dentro de mí mi edad
andando.
El tiempo es decidido,
no suena su campana,
se acrecienta, camina,
por dentro de nosotros,
aparece
como un agua profunda
en la mirada
y junto a las castañas
quemadas de tus ojos
una brizna, la huella
de un minúsculo río,
una estrellita seca
ascendiendo a tu boca.
Sube el tiempo
sus hilos
a tu pelo,
pero en mi corazón
como una madreselva
es tu fragancia,
viviente como el fuego.
Es bello
como lo que vivimos
envejecer viviendo.
Cada día
fue piedra transparente,
cada noche
para nosotros fue una rosa negra,
y este surco en tu rostro o en el mío
son piedra o flor,
recuerdo de un relámpago.
Mis ojos se han gastado en tu hermosura,
pero tú eres mis ojos.
Yo fatigué tal vez bajo mis besos
tu pecho duplicado,
pero todos han visto en mi alegría
tu resplandor secreto.
Amor, qué importa
que el tiempo,
el mismo que elevó como dos llamas
o espigas paralelas
mi cuerpo y tu dulzura,
mañana los mantenga
o los desgrane
y con sus mismos dedos invisibles
borre la identidad que nos separa
dándonos la victoria
de un solo ser final bajo la tierra.

When I'm Sixty-Four
The Beatles




Cuando tenga 64 años

Cuando sea más viejo y se me caiga el pelo
Dentro de algunos años
Seguirás regalándome por San Valentín
Por mi cumpleaños una botella de vino
Si hubiese estado fuera hasta las tres menos cuarto
Cerrarías la puerta
Aún me seguirás necesitando, aún me seguirás alimentando

Cuando tenga sesenta y cuatro años
Tú también serás vieja
Y si me lo pides
Podría quedarme contigo
Podría quedarme cerca, reparando un fusible
Cuando tus luces se hayan ido
Puedes tejer un jersey junto a la chimenea
El domingo por la mañana ir a dar un paseo
Arreglando el jardín, cortando las hierbas
Quién podría pedir más
Aún me seguirás necesitando, todavía me seguirás alimentando

Cuando tenga sesenta y cuatro años
Podríamos alquilar una casita todos los veranos
En la “Isla de Wright”, si no es demasiado pretencioso
Deberíamos escatimar y ahorrar
Nietos en tu regazo
Vera, Chuck y Dave
Mándame una postal, escríbeme unas líneas
Desde un punto de vista
Que indique con precisión qué es lo que quieres decir
Atentamente suyo, consumiéndome
Dame una respuesta, rellena un formulario
Por siempre jamás
Aún me seguirás necesitando, todavía me seguirás alimentando

Cuando tengas sesenta y cuatro años




Tiempo sin tiempo
Mario Benedetti

Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj

vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.


A un olmo seco
(A. Machado)
J. M. Serrat



Mi corazón espera
también, hacia la luz y hacia la vida,
otro milagro de la primavera...




No hay comentarios: